¿Quién ha ganado?

Por José María Martín

La pregunta le devuelve a uno al pasado. Cuando veía por televisión española los debates de los candidatos a la presidencia del gobierno y los tertulianos se pelaban luego al decir quién había ganado. El cara a cara que han mantenido esta mañana en Radio Córdoba los candidatos de IU y PP no ha tenido ganador.

No es por echar más leña al fuego en el que se quema la imagen de la clase política, pero los candidatos no ilusionan. Otro debate sería determinar si han de hacerlo, quizá no. El caso es que ninguno de ellos tiene capacidad de generar esa esperanza de la que hablan. Parte de la culpa la tienen ellos. Este clima enrarecido de tensiones y grises está haciendo el resto.

El debate nace cojo, por la negativa del PP a que el PSOE estuviera presente en él. Puedo entender que Nieto quiera con esa actitud remarcar que IU y PSOE van a intentar pactar otra vez, pero eso es una obviedad que todo el mundo da por hecho. Así que, siendo conscientes de que el PP se enfrenta en estos comicios a la unión de dos fuerzas, no entiendo por qué Nieto se sigue negando a debatir con ambos, a la vez. Habría sido elegante e inteligente, y fructífero, creo, para el popular.

Salvando este detalle, el debate Ocaña-Nieto nos ha servido para constatar varias cosas. La primera, que Ocaña tiene bastantes más tablas ante un micrófono que Nieto. Pero con eso no se gobierna. La segunda, que IU apuesta por un proyecto continuista y eso es negar la evidencia de que Córdoba necesita mucho más. Nieto ha desaprovechado una oportunidad, y no es la primera que pierde, para concretar qué va a hacer cuando gobierne. Todos queremos una Córdoba activa, pero queremos saber cómo se consigue eso y a qué se compromete. La apuesta por el empleo es demasiado etérea, no baja al suelo. Ocaña ha sido más concreto, enumerando propuestas, pero tienen el regusto desagradable de lo prometido en 2007. Así que yo no puedo dar por ganador a ninguno de ellos. Si me apuran, en las formas ha ganado Ocaña. Sobre todo en ese momento en el que Nieto le ha acusado de no haber comunicado a los populares que la Candidatura de Córdoba 2016 iba a presentarse en Bruselas. Eso es falso, ha dicho Ocaña, y le recuerda que fue decidido por el patronato de la Fundación, en el que el PP tiene un representante. El PP ha tenido ya varios patinazos en esta campaña: Cristina Ruiz, Semana de Europa; de todas maneras, nada parece hacer posible una derrota de los populares.

Nieto ha vuelto a repetir su promesa de que si gobierna y en 2015 hay un parado más de los que hay ahora, no será candidato. Una promesa leve, si me permiten, porque es difícil que haya más parados salvo catástrofe mundial. Ocaña dice detectar ilusión en la ciudadanía, yo no la veo. Otra cosa es la alegría o inteligente ligereza con la que aquí nos tomamos algunas cosas.

Y un asunto que ha salido varias veces ya en esta campaña: el realismo. Los candidatos prometen propuestas realistas, realizables. Ofende, porque es dar por hecho que en tiempos de bonanza nos vendieron retos imposibles.

Le deseo suerte a los candidatos, para que encuentren esa inspiración que nos lleve a mejorar la ciudad. Para que se rodeen sólo de los buenos y para que defiendan la Política frente a otras opciones peligrosas.

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